Fuentte: La Revista
Mérida, Yucatán, 21 de mayo de 2018.- Autoridades estatales emitieron una serie de recomendaciones para proteger a la población de varicela y enfermedades diarreicas, que afectan con mayor frecuencia a infantes menores de cinco años, pues las actuales condiciones meteorológicas hacen más propicio que se generen brotes de estos padecimientos.
Los abruptos cambios de clima y el aumento de la temperatura, propios de la primavera, son factores medulares para que se presenten casos de varicela, debido a que el calor genera que las lesiones en la piel se infecten y transmitan con mayor facilidad por vía aérea, mediante las secreciones expulsadas del tracto respiratorio al toser o estornudar, convirtiéndola en una infección viral contagiosa.
En este sentido, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) señalan que la prevención es una herramienta eficaz para evitarla por lo que exhorta a lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, o a falta de éstos, utilizar gel antibacterial, así como fomentar este hábito entre la niñez, enseñándole a hacerlo de forma adecuada. Asimismo, no tocarse los ojos, nariz y boca, no compartir objetos como utensilios para alimentos, toallas, cosméticos y juguetes, entre otros.
La dependencia aconseja realizar diariamente limpieza y desinfección de las superficies que se manipulan con frecuencia como picaportes, mesas, muebles y enseres de uso común que puedan estar en contacto con secreciones respiratorias, incluyendo juguetes y material educativo que se comparte en clase.
Asimismo, se sugiere ante los primeros malestares, que son comezón persistente en todo el cuerpo, salpullido y posteriormente ampollas, no automedicarse y acudir al centro de salud más cercano, seguir las recomendaciones médicas y evitar cercanía con quienes son susceptibles o no tienen antecedentes de este mal, ya que podrían contraerla.
Luego de dar a conocer que en lo que va del año se han registrado dos mil 107 casos, se subrayó que para hacer frente a la varicela lo ideal es el aislamiento domiciliario mientras dure el periodo de contagio, que es hasta que todas las ampollas tengan costra, y restringir la asistencia a eventos multitudinarios o a sitios con gran asistencia de personas como iglesias, balnearios, colegios, guarderías y sitios de trabajo.
Finalmente, se indica que se debe poner especial cuidado en el lavado de manos y la limpieza de objetos que entren en contacto con secreciones de ampollas o respiratorias que se producen al toser o estornudar.
Por otra parte, la SSY también llamó a extremar precauciones para prevenir la gastroenteritis, cuya incidencia se incrementa durante la época de más calor porque los alimentos pueden entrar en descomposición más rápido.
Este padecimiento se manifiesta con diarrea afectando al intestino, pues aumenta el número habitual de evacuaciones, las cuales suelen ser muy aguadas o líquidas, incluso con moco o sangre y, ocasionalmente, la presencia de calentura o vómito.
Aunque la dependencia explica que generalmente es una dolencia autolimitada, es decir que no requiere de medicamentos para curarse, si no se trata a tiempo puede deshidratar súbitamente a quienes la contraen y la población más propensa a ello son las y los menores de cinco años, así como las personas adultas mayores.
La diarrea es causada por virus, con mayor frecuencia, pero también por bacterias y parásitos que se encuentran en los alimentos contaminados, descompuestos o por no tener buena higiene, por ejemplo no lavarse las manos antes de comer o durante la preparación de comida.
Los síntomas de un cuadro son más de tres evacuaciones aguadas o líquidas en 24 horas o en número mayor al patrón habitual en el caso de las y los infantes; no siempre se presenta vómito y puede haber fiebre y malestar general, por lo que la SSY recomienda ingerir Vida Suero Oral y acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana para recibir atención.
Como medida de prevención, la dependencia pide extremar los hábitos de higiene, lavarse las manos antes de preparar, manipular o consumir cualquier alimento, después de ir al baño, cambiar pañales a bebés, toser, estornudar, sonarse la nariz o al llegar a casa, trabajo o escuela.
Utilizar agua embotellada, hervida o desinfectada para beber y preparar comestibles, lavar y desinfectar verduras y frutas con agua clorada o plata coloidal, ingerir víveres preparados bien cocidos y calientes al momento de servirse, revisar que pescados, mariscos y carnes rojas estén frescos y evitar comer en la calle ya que el polvo los contamina y el calor los descompone rápidamente.